
Croquetas Oroel, un pequeño gran éxito.
¡A quién no le gusta una buena croqueta! La joya de la gastronomía y de las tapas es éxito asegurado cuando se elabora con cariño. Y con ingredientes naturales, como las hace Pilar en Jasa. Todo comenzó en el Bar Chasa que regentan en el pueblo, donde sirven las croquetas como tapa. Pronto fueron su plato estrella entre los vecinos, muchos de segunda residencia que hacían encargos a kilos cuando visitaban Jasa los fines de semana.
Este pequeño gran éxito local les animó a dar el paso a la producción a gran escala y montar su propio obrador con el fin de hacer llegar las croquetas Oroel a nuevos clientes que estén dispuestos a paladear el sabor de los productos de la tierra. Productos frescos y naturales de primera mano que se elaboran con la misma sencillez y cariño que las ofrecen al público. Receta familiar cuyo arte no está recogida en ningún recetario, sino que está en la memoria y en el sentimiento de los antepasados.
De jamón, de setas (predominando el boletus) y de berenjena con queso, son tres variedades que aúnan tradición e inovación, y se pueden comprar, además de en el bar Chasa, en toda una red de supermercados en la provincia de Huesca.